Millán Jiménez fue determinante con 25 puntos, 11 rebotes, 1 asistencia, 2 robos y 33 de valoración.
Los de Cepeda demostraron una vez más el gen competitivo y la cultura del esfuerzo que les guía en cada partido. Siguiente parada, la LEB Plata
A continuación, el equipo de Salamanca contestó con un 9-0 que les colocaba con 5 puntos de ventaja, mientras los taronja tenían dificultades para encontrar el aro. Con un triple, Jiménez rompía la sequía, pero no era suficiente.
De la Calle contestaba con otro para doblar en el marcador con 7 puntos de diferencia. A partir de la defensa y corriendo, Valencia Basket se repuso y Bagatskis ponía el +4 al final del primer cuarto.
Pese a los intentos de reacción de los de Cepeda, el conjunto de Salamanca iba siempre un paso por delante y ponían la máxima en 10 puntos con canasta de Gacic. Henningsson, de nuevo, recortaba distancias al descanso (39-47).
No obstante, Valencia Basket no terminaba de completar esa remontada y le lastraron las faltas, que llevaron a su rival demasiadas veces a la línea de tiros libres.
Con un parcial de final de cuarto de 6-1, los taronja recuperaban sensaciones de cara al último asalto.
Esas buenas sensaciones se materializaron en el último periodo. Parcial de 10-4 con un espectacular Henningsson para poner a Valencia Basket a 4 puntos.
Siguieron insistiendo los de Cepeda, tratando de romper el pequeño muro que todavía les separaba de Usal La Antigua.
La alternancia en el marcador fue protagonista en los siguientes minutos con diferencias mínimas. Jiménez era una bomba de relojería en ambos lados de la pista, cargando el rebote e infalible de cara al aro.
El jugador de Calahorra fue la mecha que encendió el fuego del equipo en ese momento, que se puso por delante y ya no miró atrás para conseguir el triunfo.