El alcalde de València, Joan Ribó, ha hecho entrega hoy del reconocimiento como Embajador Internacional de la Paella al cocinero asturiano José Andrés. El Ayuntamiento ha acogido el acto de homenaje al chef, conocido a nivel mundial tanto por su tarea creativa en los fogones, como por su labor en pro de la reforma de la inmigración y de apoyo a las comunidades en dificultades. El acto ha contado también con la presencia del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; el concejal de Turismo, Emiliano García; y el diputado provincial de Turismo, Jordi Major.
El alcalde ha definido la paella como « mucho más que un plato: es nuestra manera de ser valencianos y valencianas; y forma parte de nuestra cultura y de nuestras tradiciones más arraigadas». «Es nuestra receta más internacional y a la vez más popular, que forma parte de nuestra convivencia y de la manera de relacionarnos. Por lo tanto es un motivo de orgullo que chefs tan internacionales como José Andrés pongan en valor este plato tan nuestro». Además, el alcalde ha destacado el compromiso del cocinero «para erradicar el hambre y la pobreza en el mundo a través de la organización World Central Kitchen, impulsada por él, que da ayuda y formación a numerosas personas para que nadie se quede sin un plato caliente que llevarse a la boca. Su lucha por alimentar a los hambrientos ha valido para su candidatura a Premio Nobel de la Paz», ha recordado el primer edil.
Ribó ha subrayado la coincidencia entre estos objetivos de sostenibilidad y los del Centro Mundial de la Alimentación Urbana Sostenible, CEMAS, impulsado por el Ayuntamiento, «que trabaja en la promoción de sistemas alimentarios sostenibles que cuiden de las personas, del territorio y del planeta».
Promoción cultural y oportunidad económica
El chef ha agradecido todas las muestras de reconocimiento, y se ha definido como «una persona que he sido emigrante toda mi vida». Durante su intervención ha evocado sus inicios en la cocina en el entorno familiar, y ha asegurado que «para un pueblo, entender quién es también gracias a lo que come y a los valores de su gastronomía es muy importante». «Quién me iba a decir a mí de niño –ha señalado- que alrededor de una paella iba a aprender una de las lecciones más importantes de mi vida: que siempre hay saber quién eres y cuáles son tus bases».
Andrés ha relatado cómo comenzó a cocinar paella en Estados Unidos, junto al cocinero valenciano Rafael Vidal, «y cómo este plato se convirtió en el corazón de un restaurante; y nosotros, en una pequeña embajada de la tierra valenciana en la mitad de Nevada, en Las Vegas; y hace poco, en Nueva York».
El reconocido chef ha concluido su intervención, subrayando que la oportunidad de dar a conocer un plato o una gastronomía en el ámbito internacional «no se puede quedar solamente en la promoción cultural, sino también ha de ser una oportunidad económica: vender quemadores y paellas, exportar arroz, pollo, conejo y garrofó, y ayudar a dar salida a los pequeños productores, que también puedan aprovechar el tirón de la cocina española a nivel internacional».