València celebrará la reapertura del Parque Gulliver, prevista para principios de octubre, “con una gran fiesta para la infancia, porque los más pequeños son los grandes protagonistas de este emblemático espacio del Jardín del Túria y después de un tiempo cerrado por las necesarias obras de mejora, se merecían festejarlo”, ha explicado el alcalde Joan Ribó. Por su parte, el vicealcalde Sergi Campillo ha detallado que en otoño se desarrollará “este día tan señalado para los pequeños, que nos han demostrado una gran resiliencia para superar la pandemia y este acto será en parte un agradecimiento a su ejemplar comportamiento”.
El máximo responsable de la ciudad, junto con el vicealcalde Sergi Campillo y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, han visitado esta mañana la evolución de las obras de mejora y restauración del parque, que avanzan “a buen ritmo y esperamos que estén concluidas para reabrir las instalaciones a principios de octubre”, ha anunciado el también regidor de Ecología Urbana. “Los niños y las niñas de la ciudad hicieron un gran esfuerzo en pandemia y se lo tenemos que agradecer con esta gran fiesta que les prepararemos. Pronto podrán disfrutar del parque infantil más emblemático de la ciudad en el que, además, se hace un salto muy importante en accesibilidad”.
Las instalaciones del Parque Gulliver están siendo completamente reformadas y rehabilitadas para garantizar que los pequeños de la ciudad “puedan disfrutar del parque, al menos, algunas décadas más”, ha dicho Campillo, quien ha recordado que esta es “la primera gran obra que el Ayuntamiento de València ha acometido para restaurar la figura principal y el resto de instalaciones al cumplir sus primeros 32 años de existencia”. “En total son algo más de 900.000 euros de inversión que demuestran la apuesta de este gobierno por mejorar la vida, también, de los niños y niñas de la ciudad”, ha resaltado el alcalde Joan Ribó.
El vicealcalde Campillo ha detallado que están a punto de acabarse las obras de remodelación de la zona de acceso, con un coste de 118.000 euros, “una primera intervención muy necesaria y específica para mejorar la zona de picnic y garantizar la máxima accesibilidad al espacio”. “Ahora está previsto que a finales de septiembre finalicen los trabajos de la remodelación completa, por dentro y fuera, valoradas en casi 800.000 euros. Como sabéis, las lluvias de primavera y otras circunstancias retrasaron un poquito los trabajos, pero podemos decir que a principios de octubre está prevista la reapertura del parque”, ha asegurado.
Obras al 73 % completadas
La situación actual del parque es fruto del paso de los años (a punto de cumplirse 32 desde su inauguración) y de pequeñas intervenciones que han ido desvirtuando la imagen del conjunto. Por ejemplo la introducción de elementos urbanos impropios, como pavimentos no planificados en la obra original pero de función necesaria o instalaciones ajenas o mal integradas. En el proyecto se está solucionando la carencia de accesibilidad a la figura, cuestión vertebral hoy en día en el tratamiento de todo espacio público. También se actúa en el interior de la figura en desuso por inundaciones periódicas que imposibilitaban su gestión tal como fue concebida originalmente.
Actuaciones en el interior de la figura y la zona ajardinada
Las actuaciones en el interior de la figura contemplan la adecuación del espacio interior de la figura como nueva zona de juegos para los más pequeños “que facilitará la estancia a las familias que se acercan con menores que no pueden subir al Gulliver”; la sustitución del sistema de ventilación y del sistema contraincendios existente; así como la implementación de un sistema de detección de humos y de un mayor alumbrado; y la sustitución de carpinterías.
De los trabajos relacionados con la urbanización de la zona, destacan la habilitación de nuevas zonas de estancia y de un anillo perimetral con mayor flexibilidad de uso, o la creación de un sistema de rampas y graderíos en anillo perimetral; mientras que de las obras que afectarán a la zona ajardinada hay que resaltar la creación de un perímetro subarbustivo florecido que permitirá permeabilidad visual y enriquecerá la percepción del conjunto (laureles salvajes, granados ornamentales y albaidas), mientras que se eliminarán los cipreses que impiden visualizar la figura desde fuera.