Este jueves se ha celebrado una reunión clave en la sede del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para el futuro de las infraestructuras inmobiliarias en la ciudad de Valencia o, al menos, más concretamente, del soterramiento de las vías de Serrería, que acabaría con la histórica y traumática separación de barrios como el Grau de Penya Roja y Natzaret de La Punta. El concejal de Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Valencia, Pepe Marí Olano, a un lado de la mesa y, al otro, la directora general de Transportes, Marta Serrano.
Marí Olano ha destacado que “el Gobierno de Sánchez no tiene ni plazos, ni presupuesto, ni ganas de impulsar el soterramiento de las vías de Serrería” tras dicha reunión, que ha calificado como “decepcionante para los intereses de la ciudad de Valencia”.
El concejal ha estado acompañado en la reunión por el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, Vicente Dominé, en representación de la Generalitat, administración que se ha comprometido también a cofinanciar esta infraestructura, “tan estratégica y necesaria para Valencia porque permitiría acabar el jardín del Turia y prolongar el paseo de la Alameda hasta el mar”.
Asimismo, ha indicado que “el gobierno del presidente Sánchez ha vuelto a agraviar a Valencia” al negarse a impulsar a un acuerdo para financiar el soterramiento de las vías de Serrería con un nivel de inversiones equivalente al que está ejecutando en actuaciones ferroviarias similares en Bilbao o en el área metropolitana de Barcelona.
En relación con las alternativas de soterramiento, ha reiterado que “el Ayuntamiento de Valencia, mientras no se demuestre lo contrario sigue apostando por la alternativa 3, la más favorable para la ciudad, que implica soterrar las vías hasta la autopista de El Saler”, destaca.