La concejala de Turismo, Innovación e Inversiones en el Ayuntamiento de València, Paula Llobet, y el concejal de Comercio y Mercados, Santiago Ballester, han participado este lunes en el acto de formalización del protocolo de buenas prácticas para el turismo en el Mercado Central.
Este documento, aprobado por el Ayuntamiento el pasado mes de junio, está dirigido a las personas que trabajan como guías de turismo en la ciudad, con el objetivo de "mejorar la calidad de los servicios relacionados con el turismo y el Mercado Central", según ha informado el consistorio en un comunicado.
El protocolo funciona como base y orientación de actuación a aplicar tanto al turismo y a los guías profesionales dentro del Mercado Central, como a la clientela y comerciantes de este espacio comercial que está protegido y catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
El documento ha sido desarrollado de manera conjunta por las concejalías de Turismo y de Comercio, bajo los principios de "calidad, promoción y convivencia", y "contribuirá a facilitar la coexistencia del turismo y la actividad comercial en el recinto".
Las buenas prácticas impulsadas por el consistorio buscan garantizar la calidad de visitas guiadas, a la vez que proteger el uso del espacio para "favorecer el desarrollo de la actividad comercial y evitar los posibles colapsos dentro del recinto por la afluencia de visitantes".
Llobet ha destacado que "los guías de turismo juegan un papel fundamental en este ámbito, ya que son el primer contacto entre la persona visitante y el destino turístico".
Por ello, el protocolo establece que las personas que trabajen como guías turísticos deberán llevar un identificativo que acredite su habilitación de acuerdo con la normativa vigente, con la finalidad de que la actividad guiada "se desarrolle de manera correcta en el recinto, en coexistencia con la clientela y vendedores del mercado".
Además, se establece que las explicaciones históricas sobre el edificio y la actividad del mercado deberán efectuarse fuera del recinto, a una distancia de unos cinco metros, de manera que no se obstaculice la entrada de clientes. Se recomienda evitar las visitas y explicaciones en interior a grupos de visitantes (un grupo supone un número superior a diez personas, donde se incluye al guía turístico).
El documento también contempla medidas como evitar recorrer los pasillos en grupo, no tocar el género y respetar la actividad de venta y a la clientela. Sí que se permite la realización de fotografías a los puestos, salvo aquellos en que conste una indicación expresa que no lo permita.
Igualmente, se incluye la indicación a los visitantes de que deben dejar libres las escaleras de acceso, así como las rampas y los pasamanos, y no obstaculizar la circulación en los pasillos, por lo que se insta a no detenerse en grupos que impidan el paso de las personas. Asimismo, se añade la prohibición de tirar desperdicios en los lugares no habilitados para ello.
La edil de Turismo ha señalado que este protocolo de buenas prácticas del Mercado Central de València "pretende contribuir a la seguridad y la sostenibilidad del turismo en la ciudad; que tanto los comerciantes del mercado como los guías oficiales de turismo puedan realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles, y que los turistas puedan disfrutar de una experiencia auténtica y de calidad".
Por su parte, el delegado de Mercados ha subrayado que "el objetivo de esta iniciativa es garantizar que se pueden compaginar las visitas de los turistas a uno de los tesoros culturales y arquitectónicos que tenemos en la ciudad, el Mercado Central, con su buen funcionamiento como espacio comercial".