El borrador de la nueva Ordenanza de Convivencia de la ciudad de València, desarrollado por el área de Protección Ciudadana que dirige el concejal Aarón Cano, reserva un capítulo específico a la protección del patrimonio urbano, tanto público como privado, frente a las pintadas, los grafitis y otras expresiones gráficas. El documento tipifica como infracción leve cualquier pintada o grafiti que provoque una degradación visual del espacio público y establece sanciones que pueden alcanzar los 750 euros.
El documento prohíbe en su articulado realizar cualquier tipo de grafiti, pintada, mancha, garabato, escrito, inscripción o grafismo con cualquier material (tinta, pintura, adhesivos, pegatinas, stickers, vinilos, materia orgánica o similares) o bien rayando la superficie sobre cualquier elemento del espacio público. Y considera susceptibles de sanción las pintadas o los grafitis que se realicen en los elementos de transporte ya sean de titularidad pública o privada, las paradas, las marquesinas y demás elementos instalados en el espacio público, en los elementos de los parques y jardines públicos, en las fachadas de los inmuebles públicos o privados y en las señales de tráfico, de identificación viaria o cualquier otro elemento del mobiliario urbano.
En cualquier caso, Cano ha insistido en que la ordenanza contempla como elemento principal la concienciación: “La ordenanza pretende crear un espacio de concienciación, de creencia que el espacio público es un espacio compartido. Por ello, prevé la realización de campañas periódicas para sensibilizar y educar a la población en el sentido del respeto, a la convivencia y los valores ciudadanos. Un paso más que también pretende generar un espacio de mayor respeto a los derechos y las libertades de todos y todas”, ha subrayado.
Limpieza inmediata
Entre las novedades del artículo, que tiene como objetivo frenar las acciones que provocan una degradación visual del entorno urbano, figura que los agentes de la Policía Local podrán requerir a los infractores a restaurar y limpiar de manera inmediata los bienes dañados. En el documento se estipula que los policías podrán retirar e intervenir cautelarmente los materiales o medios empleados para realizar la pintada o grafiti. Si por el tipo de material utilizado o del bien afectado fuera posible la limpieza de la pintada, los agentes podrán conminar a la persona infractora a restaurar el daño cometido, sin perjuicio de la imposición de las sanciones que procedan.
Finalmente, el borrador de la nueva Ordenanza de Convivencia incide que en el caso de que la infracción fuera cometida por menores de edad, serán los padres, tutores, curadores, acogedores o guardadores legales quienes respondan solidariamente de los daños y perjuicios ocasionados.