El año pasado, la Comunidad Valenciana se convirtió en la cuarta región de España con más turistas internacionales. La mayor parte de estos viajeros eligió disfrutar de su estancia en algún hotel del levante (los pisos de alquiler son la segunda opción en este ámbito). Aunque recibir casi 12 millones de viajeros extranjeros —como sucedió el año pasado— es una buena noticia para el sector terciario, que actualmente es el que más peso económico tiene en nuestro país, los medios de transporte que los ciudadanos europeos utilizan en sus recorridos por Castellón, Valencia y Alicante tienen su impacto medioambiental.
Desde su ubicación física en Agullent, un pequeño municipio valenciano de apenas 2.400 habitantes, esta marca que en 2025 cumple 8 años vende a través de su tienda online fundas y edredones nórdicos, sábanas, toallas y mantelería de fabricación española. Buena parte de estos artículos se confeccionan con materiales que garantizan la sostenibilidad que muchos viajeros esperan encontrar en el hotel.
Valencia impulsa la sostenibilidad hostelera
La preocupación por el medioambiente ha calado entre los viajeros: Statista enfatiza que en torno al 85 % de los ciudadanos de todo el mundo valora muy positivamente el turismo sostenible.
Puesto que 8 de cada 10 turistas eligen la costa como destino (así lo indica la UNEP), y dado que 8 millones de toneladas de plástico contaminan los océanos, Itexa —que pertenece a una tierra rica en playas (es la sexta en el ranking de España)— ha decidido abogar por materiales naturales y procesos libres de contaminantes. Esto se traduce en ropa de cama para hoteles fabricada únicamente (al 100 %) con algodón y con tintes ecológicos.
Fibras vegetales sin pesticidas
Aunque el algodón es, en sí mismo, un material sostenible —procede de una planta que, en el caso de España, se cultiva casi exclusivamente en Andalucía (el 99 %)—, a veces, durante su proceso de desarrollo, es sometido a pesticidas. Como tarda en madurar, da tiempo a que muchos insectos se propaguen hasta formar plagas que ataquen su cultivo. Los pesticidas permiten prevenir la acción de estos insectos, así como erradicar las plagas. Sin embargo, un uso inadecuado daña el ecosistema, afectando también a la salud de las propias personas. Tal es el caso de los agrotóxicos. En la década de los 70, se prohibió el uso de una de estas sustancias perjudiciales: el DDT.
Para evitar los riesgos que dichos productos químicos generan en la salud física de las personas y los animales, así como en el medioambiente, Itexa dispone de bajeras ajustables, fundas de almohada, sábanas encimeras y más artículos similares para establecimientos hosteleros de un 100 % de algodón orgánico certificado.
A diferencia del algodón al que estamos acostumbrados actualmente, el orgánico ha sido cultivado sin el uso de pesticidas. Tampoco se obtiene de semillas transgénicas, resultando así un material completamente natural: no ha sido modificado genéticamente en ningún laboratorio.
Ventajas de la sostenibilidad textil en los hoteles
En los casos en los que Itexa utiliza el poliéster para confeccionar otros artículos, como los manteles que tiene disponibles en distintos colores, la empresa valenciana procura combinar este tejido sintético con lino, el cual se extrae del tallo de la planta Linum usitatissimum.
Desde Itexa insisten: utilizar esta clase de fibras vegetales, que han sido sometidas sólo a tintes ecológicos cuando se han querido colorear —tintes que se fabrican con aceites esenciales y otros extractos vegetales—, aumenta la durabilidad de la ropa de cama para hotel, minimiza la cantidad de veces que hay que sustituir los productos (el deterioro es menor), su lavado no requiere tanta cantidad de agua ni energía, son de una calidad mayor y proporcionan más confort.
Además, las fibras vegetales —como el algodón y el lino que utiliza Itexa—, generalmente, no causan rojeces ni reacciones alérgicas.