Un hombre se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito contra los sentimientos religiosos al presuntamente impedir el paso a una capilla de Torrent, ubicada en una parcela propiedad de su padre, a feligreses que iban a misa.
Los hechos se remontan a marzo de 2022, cuando el hombre remitió al Arzobispado de Valencia un burofax en el que comunicaba que quería recuperar la posesión de la parcela de Torrent, propiedad de su padre, en la que se construyó una ermita en 1970 y donde se había celebrado misa todos los domingos desde entonces con la asistencia de feligreses asiduos, tal y como se desprende del escrito del ministerio público.
El 29 de marzo del mismo año y tras no recibir contestación al burofax, el procesado acudió a las instalaciones y cambió la cerradura que da acceso a la capilla, lo que impidió que se celebrara la eucaristía, según el mismo escrito.
Tal y como sostiene el relato de la acusación pública, el procesado actuó pese a que sabía que con su acción podría ofender los sentimientos religiosos de los feligreses.