Desde que en 2006 apareció una puesta de huevos de tortuga en la playa de Puçol (huevos que fueron trasladados a una zona protegida del Saler, donde finalmente nacieron las tortugas), Puçol ha sido especialmente mimado por los técnicos del Oceanográfico y es una de las playas elegidas cada año para soltar tortugas rescatadas a través del 112 y hospitalizadas en el Arca del Mar hasta su recuperación.
Ha sido la primera vez en que los técnicos del Arca del Mar sueltan dos tortugas a la vez en Puçol y la experiencia ha sido sorprendente para el centenar de alumnos de la Escola de Pasqua que asistían al evento, y más si tenemos en cuenta que la segunda llevaba una cámara GoPro incorporada en el caparazón, para grabar no sólo las caras de los niños que le decían adiós, sino también los primeros 300 metros de su regreso al Mediterráneo… una experiencia que podrá permitir comprobar cómo se desenvuelve en su retorno al mar.