El equipo de gobierno de Torrent ha iniciado una serie de medidas urgentes con el propósito de restaurar los espacios naturales y áreas forestales de la ciudad, para que los ciudadanos puedan disfrutar de su belleza durante este verano. Diferentes rutas, fuentes y áreas recreativas del municipio están actualmente en estado de descuido.
La principal meta de estas medidas, que se prevé que finalicen en dos semanas, es la restauración del sendero del Reg Mil·lenari, una ruta esencial del Barranc de l’Horteta debido a su vasto patrimonio natural, cultural e histórico. Esta ruta también es una vía crucial de comunicación entre el núcleo urbano y los numerosos asentamientos dispersos del municipio. Las acciones también contemplan la mejora del área alrededor del sendero en su paso por la Font de Sant Lluís y la Font de Manyes, extendiéndose en los próximos días a las áreas cercanas al Pantano.
“En vistas del mal estado en el que se encontraba el sendero del Reg Mil·lenari, estamos trabajando a contrarreloj para garantizar el bienestar y la seguridad de nuestros vecinos y vecinas, ya que la abundancia de suciedad y residuos, como restos de cristales, o la propia maleza, aumentaban exponencialmente el riesgo de incendio. De esta manera, protegemos a nuestra ciudadanía, cuidamos de nuestro tan preciado entorno natural y recuperamos los elementos culturales e históricos que atesora el sendero, como por ejemplo el puente romano”, explica el concejal de Medio Ambiente, Francisco José Gozalvo, quien también comenta que “esta intervención nos ayudará a mejorar el tránsito tanto a pie como en bicicleta, puesto que la limpieza del camino permitirá ampliar su superficie de paso”.
Para el periodo veraniego, el ayuntamiento de Torrent, en colaboración con Labora, ha contratado a 24 personas para reforzar las tareas de prevención y limpieza contra incendios en el municipio, sin afectar a las especies protegidas o representativas de las áreas del Vedat y los barrancos. Estas contrataciones de trabajadores agrícolas tienen una duración de 3 meses, para intensificar estos trabajos durante el verano, cuando el riesgo de incendios es mayor.