Bajo el lema ‘Ser propietario de un perro, o de otro tipo de mascotas, hace necesario cumplir una serie de normas’, a lo largo de dos semanas diferentes patrullas de la Policía Local se han distribuido por las zonas de la ciudad donde se concentran un mayor número de animales, para poner en marcha esta campaña que se ha centrado sobre todo en la recogida de excrementos, y su responsabilidad en la vía pública.
La ordenanza municipal reguladora de las normas básicas para la convivencia ciudadana y gobierno de la ciudad establece en relación a la tenencia de animales, una sanción de 60 euros en caso de ensuciar la vía pública con excrementos o no ser recogidas, y de 90 euros, para aquellos propietarios de canes peligrosos que incumplen la normativa vigente.
“Este tipo de campañas se llevan a cabo con en el propósito de que los dueños de los animales conozcan que existe un reglamento que deben cumplir para mejorar la calidad de vida y el bienestar del resto de vecinos y vecinas del municipio, al contar con una ciudad más limpia y más segura”, ha declarado el concejal de Seguridad Ciudadana.
Entre las intervenciones realizadas, destaca la imposición de multas por no llevar chip, por no recoger excrementos, y por no llevar bozal los perros catalogados como razas peligrosas. Además, se han realizado intervenciones por la identificación de perros no censados, no vacunados, e incluso por carecer de licencia.