La cuarta edición del Festival Arrels, organizado por el ayuntamiento de Torrent y Capella de Ministrers, encara los últimos días de su programación con nuevas propuestas.
El festival pondrá fin a esta IV edición con un repertorio grotesco en el que la música encuentra su papel gracias a la simbiosis entre la palabra y el cuerpo, el histórico enfrentamiento entre lo bello y lo siniestro, lo harmónico y lo deforme, pero que encuentra un lugar común en la celebración de lo ridículo, lo extravagante y caricaturesco.
Carles Magraner, director del Festival Arrels, ha subrayado que “el objetivo del festival es reunir y compartir músicas de la tradición oral y de la escrita, propuestas en las que se muestra y pone en valor el patrimonio que atesoramos: cantos tradicionales del Mediterráneo, de nuestra tierra, músicas medievales, renacentistas y barrocas”.