Los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento de Manises se han reunido con técnicos de la demarcación de carreteras del Ministerio de Fomento para debatir sobre el proyecto de desdoblamiento de la N-220.
El valor estimado del contrato supera los 70 millones de euros euros y la longitud del tramo es de 2,74 km en lo que se refiere a la duplicación de la carretera N-220 y de 3,13 km en el tercer carril en autovía V-30. También se ha redactado un proyecto de integración paisajista separado del de la obra civil para urbanizar la parte superior del túnel.
Manises se siente ignorada por Fomento
Tras escuchar a Fomento, representantes del equipo de gobierno y de la oposición han manifestado su rechazo al proyecto una vez más. Manises ha recordado que ya ha exigido en varias ocasiones paralizar el desdoblamiento ya que se están ignorando otras necesidades que tiene el municipio, como la construcción de una pasarela peatonal que conecte el núcleo urbano con el aeropuerto, “una necesidad que las vecinas y vecinos llevan años reclamando”.
La obra, que se aprobó en abril del presente año y saldrá a licitación durante los próximos meses, no convence a los miembros del consistorio, ya que consideran que incrementa la división actual y hace que haya el doble de tráfico, "lo que produce que los atascos sean más grandes todavía".
En este sentido el alcalde de Manises, Jesús Borràs manifestado que “la ampliación de la carretera N-220 supone más carga de vehículos transitando por el municipio, ya que se trata de un proyecto que ha sido pensado para el tránsito rodado de las grandes macro-infraestructuras como el aeropuerto y el polígono Fuente del Jarro pero que perjudica la vida diaria de las maniseras y maniseros”. Además, Borràs añade que “la solución del tráfico pasa por desviarlo hacia otra zona”.