Servicios Sociales ha ordenado una inspección en la residencia de mayores Solimar de Massanassa, tras la denuncia que presentó una trabajadora del centro por presuntos malos tratos a los residentes. El pasado mes de septiembre se abría una investigación para esclarecer si un anciano de 92 años sufrió quemaduras por permanecer varias horas al sol.
El pasado viernes 10 de noviembre, tres inspectores acudieron a la residencia para auditar y pedir información sobre el funcionamiento del centro, con cerca de 200 residentes. La empresa niega todos los hechos y, además, estudia pedir un acto de conciliación con la trabajadora, antes de querellarse contra ella.