Antes de tomar la decisión de hacer una separación matrimonial o divorciarse, hay que considerar cuáles son los derechos que tienen los cónyuges. Algunos derechos se mantienen si la pareja se separa, y otros se pierden una vez divorciados, ¿cuáles son estos derechos?
Derechos matrimoniales: ¿se disuelven con la separación?
En materia legal, la separación interrumpe la convivencia más no disuelve el vínculo matrimonial. De manera que los derechos de los cónyuges se mantienen aun estando separados.
La modalidad de la separación permite que sigan legalmente casados, sin embargo, es una medida que se toma de forma temporal cuando se abre la posibilidad de una reconciliación. Sin embargo, en algunos casos se disuelve de forma definitiva con el divorcio.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, se debe resaltar que hay dos tipos de separación: legal y de hecho. Para esta última, no hay un trámite formal, mientras que la separación legal si requiere de un procedimiento notarial o judicial que establezca la nueva condición de la pareja.
En la separación de hecho, los cónyuges deciden vivir separados, sin hacer un procedimiento legal, por tanto, siguen teniendo los mismos derechos y obligaciones que cuando estaban viviendo juntos. Por lo tanto, ninguno podrá contraer matrimonio de nuevo, además de generarse conflictos por pensión alimenticia o gestión de bienes.
Por otro lado, para separarse legalmente, hay que formalizar la ruptura mediante un proceso que puede ser en notaría o ante un juez. Los efectos de la separación mediante sentencia judicial busca la distribución de bienes, pensiones y la custodia de menores. Por cuanto, en este tipo de separación sí se pierden derechos.
Entonces, si se hace un convenio regulador, los cónyuges no tendrán derecho sobre los bienes del otro a partir de ese momento, sea que luego se divorcien o, por el contrario, decidan volver a vivir juntos. También se perderán derechos sobre la transmisión de bienes tras el fallecimiento del cónyuge y la pensión de viudedad.
¿Cómo separarse legalmente en España?
De acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Civil, el trámite para separarse puede ser de mutuo acuerdo o contencioso, es decir, que una sola de las partes haga la solicitud ante un juez para que sea él quien dicte sentencia.
El proceso para la separación legal matrimonial es rápido y económico, lo que brinda ventaja a la pareja si no quiere optar por le divorcio por el momento. Por otro lado, el juez no es el único que tiene jurisdicción en este trámite, también podrá dictar sentencia un letrado en administración de justicia o un notario.
Si la separación es de mutuo acuerdo, el artículo 777 de la misma ley establece que se puede tramitar si han pasado tres meses desde la celebración del matrimonio y no será necesaria una causa justificable.
Por otro lado, si el proceso es contencioso, el cónyuge que presenta la demanda, solicitará al juez que decida los términos que regirán en la separación, a saber la distribución de los bienes, así como la custodia de los hijos y la pensión alimenticia. Además, de ser viable, se establecerá una pensión compensatoria a favor del cónyuge desfavorecido.
Este último procedimiento es más largo y complejo, por lo que se necesita de la asesoría y gestión de un abogado o procurador. Además, es importante pedir la ayuda de estos profesionales legales pues, si hay reconciliación, los efectos de la separación se anulan.