El alcalde, Joan Ribó, ha afirmado que “queremos el protagonismo del vecindario de Benimaclet y no de las empresas” al acabar la reunión que ha celebrado con las asociaciones vecinales de Benimaclet, un encuentro al que han asistido también la vicealcaldesa Sandra Gómez y el vicealcalde Sergi Campillo. En el encuentro, en que se ha abordado la oposición vecinal al PAI del barrio, las asociaciones han pedido una “reducción de la edificabilidad” y “un nuevo modelo de ciudad que cree espacios de convivencia huerta-ciudad”.
Joan Ribó ha saludado “la vitalidad del barrio de Benimaclet, la lucha para integrar este barrio en l'Horta, la lucha para tener un barrio y poder trabajar en su diseño, como han hecho desde hace muchos años y como quieren continuar haciendo”.
Por su parte, el vicealcalde y regidor de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado que “ha sido una reunión muy cordial. Campillo ha destacado que “todo el equipo de gobierno está de acuerdo que este es un tema que debemos solventar porque el gobierno municipal tiene la obligación de presentar una propuesta escuchando a las entidades vecinales del barrio, que son las que viven allí, y haciendo un proceso participativo”. Según el concejal, “el Ayuntamiento debe tener la gestión directa del PAI”.
En la reunión con el alcalde y los vicealcaldes han estado presentes entidades como la asociación de vecinos de Benimaclet y el colectivo “Cuidem Benimaclet” así como el codirector de la cátedra de l'Horta, Enric Guinot; catedráticos de la Universitat de València y arquitectos y letrados de los colectivos vecinales.
Los colectivos han pedido a los dos partidos que integran el equipo de gobierno municipal “que lleguen a acuerdos sobre Benimaclet” y que “reduzcan la edificabilidad prevista en el PAI”. Las entidades vecinales consideran que “ha llegado el momento de concebir el urbanismo de otro modo a cómo se consideraba con el anterior gobierno del PP”. El abogado del colectivo “Cuidem Benimaclet”, Adrià Salavert, ha afirmado que “cuando hay una fuerza de barrio, los gobernantes deben pararse a escuchar y, en ese sentido, la reunión es una mano tendida del gobierno municipal que valoramos positivamente”. Para Salavert, “las constructoras han incumplido todos los planes previstos en Benimaclet y confrontamos formalmente la edificabilidad prevista. Queremos llevar el urbanismo a cada casa de Benimaclet, mantener la huerta y que la ciudadanía decida lo que quiere”.