La parroquia de San Juan Apóstol y Evangelista de la localidad valenciana de Massamagrell, del siglo XVIII, finalizará el próximo mes de abril las obras de recuperación de su cúpula, que fue desmontada tras el desprendimiento de varias tejas, y que, tras la reforma actual, conservará tejas azules originales en uno de sus gajos, y tejas nuevas, en el resto.
El proyecto de consolidación, dirigido por los arquitectos Luis Cortés y Pep Pardo y ejecutado por la empresa Arko10, concluye que “la causa principal del desprendimiento de las tejas obedece al fallo de los morteros de adherencia de la cobertura que, por degradación natural y sobre todo por dilataciones térmicas, se separó de la fábrica de ladrillo de la cúpula”, ha explicado.
Como consecuencia “la separación de la cobertura respecto de la cúpula llegaba a permitir la introducción de un brazo, de modo que quedaba la teja y su mortero sosteniendo su propio peso, hasta que colapsó en el mes de octubre”.
La intervención, que comenzó el pasado mes de octubre, recupera el acabado original de teja azul en la totalidad de la cúpula, que ha sido desmontada “ya que presentaba un estado similar al del faldón arruinado del que se desprendieron las tejas”.
Asimismo, “la teja que se ha podido recuperar se ha colocado en uno de sus gajos, el que se observa aislado desde la calle de Sant Joan, mientras que el resto de los faldones de la cúpula posee tejas nuevas de río, que han sido ancladas a la cúpula mediante alcayatas de acero inoxidable, para conseguir una mejor sujeción, al tiempo que han sido sustituidos los anclajes de hierro colocados en 1950”.
La previsión es que las obras finalicen el próximo mes de abril “de modo que la imagen exterior del magnífico templo, construido en 1767 y que es Bien de Relevancia Local, recupere el esplendor que le confiere su cúpula de teja azul”, ha explicado el párroco, que ha recordado que los trabajos de restauración han contado con la supervisión de la Administración.