El Ayuntamiento de Rocafort ha comenzado a negociar con la Conselleria de Medio Ambiente y los ayuntamientos de Burjassot y Godella una alternativa para evitar la construcción de un azarbe para aguas pluviales en la huerta, que supondría una grave afección para el patrimonio natural de la localidad.
Este encuentro se produce dos semanas después de que el pleno del Ayuntamiento de Rocafort aprobara una moción para instar a la Generalitat a paralizar el plan, que prevé construir un canal de más de 1 kilómetro de largo y de hasta 30 metros de ancho por mitad de la huerta de Rocafort, desde el límite con Godella hasta Massarrojos, en paralelo a la plataforma del ferrocarril. El pleno municipal rechazó la intervención por considerar que era demasiado agresiva con el medio ambiente y que se debía llegar a una solución de consenso entre los municipios afectados y Conselleria.
En este sentido, el encuentro de ayer confirmó el compromiso de todas las partes por alcanzar un acuerdo y considerar otras alternativas. La primera semana de octubre habrá una reunión técnica para estudiar otras posibilidades al actual proyecto. Entre ellas, la construcción de balsas de laminación en determinadas zonas de Rocafort y Godella que permitan drenar el agua de lluvia y controlen las avenidas en origen, con el fin de evitar que lleguen a la Real Acequia de Moncada.