Restablecido el tratamiento en las depuradoras de Pinedo y Quart-Benàger, eliminando los olores en el cauce del Turia

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La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha anunciado la completa recuperación del tratamiento en las depuradoras de Pinedo y Quart-Benàger, poniendo fin a los malos olores que afectaban al nuevo cauce del río Turia tras la devastadora DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. De las 123 depuradoras que sufrieron daños durante el temporal, solo quedan cinco que aún no funcionan al 100%.

Las depuradoras de Pinedo y Quart-Benàger habían estado operando de manera parcial debido a la acumulación de barros y limos procedentes de las inundaciones, que impedían un tratamiento completo sin riesgo de dañar las instalaciones. Durante este periodo, se realizó un tratamiento complementario con nitrato cálcico, según informó la administración autonómica.

El impacto de la DANA fue devastador, causando daños significativos en las infraestructuras gestionadas por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR). Entre estas se cuentan 123 depuradoras y numerosos colectores que quedaron inoperativos.

Para hacer frente a la emergencia, la Generalitat lanzó el plan 'Recuperem València', que cuenta con una inversión prevista de 100 millones de euros para restaurar las depuradoras y otras infraestructuras hídricas afectadas, con el apoyo económico del Gobierno. Hasta la fecha, el Consell ha aprobado contratos de emergencia por valor de 54,6 millones de euros, cuya ejecución está en curso.

Desde principios de noviembre, más de 400 efectivos han trabajado intensamente en labores de reparación y puesta en marcha de las infraestructuras afectadas. Gracias a estas acciones, el 80% de las instalaciones recuperaron su actividad en pocos días.

La primera fase del plan se centró en eliminar vertidos, reactivar las depuradoras y construir colectores provisionales. Posteriormente, el foco pasó a restaurar el funcionamiento completo de las instalaciones más dañadas, como las de Pinedo y Quart-Benàger.

Con estas dos infraestructuras ya en pleno funcionamiento, solo cinco depuradoras, de menor tamaño, siguen operando parcialmente mientras se completan los trabajos necesarios para su recuperación total.

El esfuerzo de reparación ha sido clave para restablecer el servicio público esencial que prestan las depuradoras y garantizar la calidad ambiental de la región, destacaron desde la Conselleria.

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