En los últimos 5 años, el PSPV-PSOE ha visto languidecer sus estructuras hasta llegar a una auténtica parálisis, absorbido por la gestión en las instituciones y la responsabilidad que ello conlleva. Los principales responsables del socialismo valenciano se han ido alejando poco a poco del contacto con sus militantes y con la ciudadanía. Esto ha agravado sin duda la desconexión de las estructuras orgánicas con la militancia. Hemos dado la espalda al trabajo del día a día.
En octubre ya se le reclamó al compañero Ximo Puig que convocará un Comité Nacional y que nos explicara el porqué de su dimisión de la ejecutiva Federal y su voto a favor en el Comité Federal para que el grupo socialista en el Congreso de los Diputados, se abstuviera en la investidura de Rajoy. Estos hechos significaron, sin duda, una fractura con la militancia, que vio como sus representantes optaban por una posición totalmente contraria a la de cualquier socialista.
En estas Primarias, el único candidato que representa el sentir mayoritario de la militancia en el País Valenciano es Rafa García y no solo, porque desde el minuto uno defendió un modelo de partido en el que contamos todos, sino también porque Rafa sí explica y consulta a su militancia (en su agrupación de Burjassot) de forma periódica.
Lo que para algunos solo es un gesto, para otros supone el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Tener un líder que confía en quienes le otorgaron en un momento dado la responsabilidad de representarlos y dar cuenta de la gestión que se va desarrollando, es uno de los pilares que sustenta la unión y la democracia. Esta característica esencial de la cultura socialista se encuentra hoy quebrada entre la militancia y su secretario general.
En la política municipal es fundamental saber lo que piensan nuestros vecinos, escuchar sus inquietudes y actuar en consecuencia. Eso es lo que hace Rafa.
Los que creemos que el PSPV debe ser herramienta de conexión y no de enfrentamiento, tenemos claro que con una militancia sin cauces de participación, sin vida en las agrupaciones, y con las estructuras comarcales desactivadas, nuestro partido se desliza hacia la irrelevancia.
No podemos seguir descuidando el fortalecimiento de nuestras estructuras porque seguiremos perdiendo protagonismo político y social. Nuestro rival político es sin duda el PP, pero debemos mirar más allá y defender el papel vertebrador que históricamente ha jugado el PSPV-PSOE en el consenso con otras fuerzas políticas de izquierda. Debemos recuperar amplios segmentos de respaldo ciudadano y situarnos, de nuevo ante la ciudadanía, en la vanguardia del progreso de los derechos y libertades de la sociedad del S.XXI, plagada de retos e incertidumbres.
La única opción de cambio es la que representa el compañero Rafa García, lo otro es “más de lo mismo”. Rafa es la garantía de que el partido volverá a ser fuerte, activo y con músculo social. Con él, la ciudadanía tendrá el referente claro de una izquierda real y trabajaremos desde el primer momento para que los resultados electorales del PSPV-PSOE en las próximas convocatorias vuelvan a situarnos como la fuerza de referencia de la izquierda valenciana.
Voro Soler | @vorosoler | Representante y coordinador candidatura de Rafa García