Mejorar la convivencia entre vecinos y vecinas y acabar con la explotación de las personas mediante la prostitución es uno de los objetivos de la primera Ordenanza de Policía y Convivencia de Quart de Poblet.
El texto contempla que se considera prostitución y trata con fines de explotación sexual “solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos. A estos efectos se considerará demanda o aceptación la proposición para su propio disfrute o el de tercera persona de la realización de cualquier actividad de carácter sexual a cambio de un pago. Realizar cualquier actividad de carácter sexual, en el espacio público de Quart de Poblet, mediando retribución por ella”.
Muy graves si son a menos de 200 metros de un colegio
Estos hechos se considerarán muy graves si se producen en espacios situados a menos de 200 metros de distancia de centros docentes o educativos u otros espacios con afluencia de público infantil y/o juvenil, con gran afluencia de personas como puede ser cualquier acto público de naturaleza cultural, festiva, lúdica, deportiva o de cualquier otra índole o en lugares que impliquen una mayor vulnerabilidad para las personas en situación de prostitución y/o explotación sexual. Asimismo, será muy grave la reiteración de dos o más infracciones graves en el transcurso de un año.
También se multará aproximar a los clientes a los lugares donde se encuentran las personas en situación de prostitución y cualquier otra conducta que sirva para el acercamiento entre ambas partes. Además, la ordenanza estipula un control sobre la publicidad sexista relativa a explotación sexual y/o la prostitución.
"Máxima expresión del machismo"
La alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, ha señalado que “es necesario que desde los ayuntamientos aprobemos normas que le pongan freno a la explotación de las mujeres a través de la prostitución. Con esta ordenanza cumplimos con el proyecto municipal de intentar ordenar la convivencia desde el respeto y la colaboración ciudadana, además de que nos unimos al trabajo que se hace desde la conselleria de Justicia. Junto a otros municipios vecinos nos ponemos manos a la obra para acabar con esta violencia que es la máxima expresión del machismo”.