Quart de Poblet aprueba la creación de una Ordenanza Municipal de Transparencia y Gobierno Abierto

El Ayuntamiento de Quart de Poblet está trabajando ya en una Ordenanza Municipal de Transparencia, Acceso a la Información y Reutilización de Datos, después de que el pleno aprobara por unanimidad su creación, a propuesta del grupo municipal socialista, así como la adhesión del consistorio al contenido del Código de Buen Gobierno de la Generalitat Valenciana, recogido en su Ley 2/2015, de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana de la Comunidad Valenciana.

La ordenanza tiene como objetivo avanzar en la apuesta del Ayuntamiento por la transparencia, la colaboración y la participación, garantizando además que la información sea totalmente accesible y permita ser tratada y reutilizada por la ciudadanía, ya que las administraciones públicas son una fuente inagotable de datos que puede ser una oportunidad, por ejemplo, para dinamizar la economía, especialmente los proyectos innovadores. Con esta medida se persigue, además, que exista un conocimiento real de la gestión y el destino de los recursos públicos.

“Fuimos el primer ayuntamiento que creó una Concejalía de Gobierno Abierto en España y hemos dado importantes pasos, reconocidos por organizaciones de ámbito mundial como el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP), pero nos queda mucho camino y siempre se puede mejorar, de ahí que hayamos propuesto la adhesión al Código de Buenas Prácticas y dar forma a todo lo que ya estamos haciendo, a la vez que lo reforzamos, a través de una ordenanza”, explica el teniente de alcalde y concejal de Gobierno Abierto, Juan Medina.

En cuanto al Código de Buen Gobierno, la decisión de sumarse responde a que establece los criterios y las normas de conducta que deberán observar en sus actuaciones públicas las personas vinculadas al sector público, con el fin de favorecer el desarrollo de unas instituciones y administraciones públicas íntegras, transparentes, eficaces y eficientes.

Su objetivo es, asimismo, promover la mejora de la calidad democrática y generar confianza en las instituciones mediante la ejemplaridad, la integridad y la transparencia en las actuaciones de quienes ocupan cargos directivos.