El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que la celebración de las Fallas el próximo mes de julio es un asunto que hay que abordar con "máxima prudencia", ya que no se ha superado la pandemia de coronavirus.
Puig ha recalcado que este tema se aborda "desde la máxima prudencia y respeto" a los acuerdos entre el Ayuntamiento de València y el mundo fallero, al tiempo que ha apuntado que el propio alcalde del 'cap i casal', Joan Ribó, ha dicho ya que hay que esperar unas semanas para adoptar una u otra decisión.
Puig ha manifestado que "tenemos que ser extraordinariamente prudentes. Vemos la luz al final del túnel, pero estamos aún en la pandemia; hoy, desgraciadamente ha habido muertes y casos".
Sobre el impacto económico que la cancelación de fiestas tendrá en la Comunitat Valenciana, Puig ha reconocido que el efecto va a ser "inmenso, en el aspecto festivo y en el general, incluso en aquellos sectores que están trabajando porque hay una vinculación".
Puig ha afirmado que "me gustaría decir que las Fallas u otras fiestas van a celebrarse pero no se puede ir ahora más allá de lo que se va porque en cualquier toma de decisión que no vaya acompañada de seguridad sanitaria puede ser peor el remedio que la enfermedad".