Dado que la Ley obliga a llevar los perros con correa y además con bozal en el caso de las razas potencialmente peligrosas, tanto en calles como plazas y espacios públicos, se hace necesario habilitar lugares en los que puedan realizar sus necesidades (lo que conocemos como pipicán) y otros en los que puedan moverse sin ataduras (parque canino).
“Desde el ayuntamiento hemos puesto en marcha el primer parque, que tendrá su continuidad en 2016 con otro en la zona Riu Xuquer de la playa”, explica el concejal Xavi Alcácer. “Atendemos así las peticiones de la Asociación de Propietarios Responsables, aunque aprovechamos para recordar a todos los vecinos que recoger los excrementos de los perros es obligación de los dueños en todas las zonas públicas, incluidas las vías públicas y también los pipicanes y parques caninos”.