Una llamada del alcalde de Valencia, Joan Ribó, dio paso anoche a una cascada de emociones desde la euforia, el llanto, la alegría desbordada y por supuesto, el compañerismo y la cortesía, en dos casas del Cap i Casal. Ya tenemos Falleras Mayores de Valencia 2019.
Desde que sus voces emocionadas sonaran por todo el Hemiciclo en la que fue su primera intervención pública, Sara Larrazábal y Marina Civera abrieron de par en par la puerta a un año mágico, repleto de sueños y momentos inolvidables, en el que representarán con todo el honor y responsabilidad que ello implica a las Fallas de Valencia. Falleros y falleras, comisiones, sectores, agrupaciones, artistas falleros, indumentaristas, músicos, pirotécnicos... Todo el mundo fallero contenido en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante el que todo el planeta se rinde cada mes de marzo.
El siguiente capítulo de esta recién estrenada historia de ilusión, fiesta y valencianía, se escribió en los domicilios de ambas falleras. Para allá marcharon como en peregrinación todos los medios de comunicación, para capturar no ya las imágenes, sonidos y declaraciones con que llenar páginas y píxeles, sino sobre todo las emociones, encuentros, besos, abrazos y momentos, esos irrepetibles momentos que una noticia de este calado provoca y que si no estás allí, te lo pierdes.