La propuesta de un encierro taurino infantil simulado en las calles de Ciutat Vella en Valencia ha desatado una intensa polémica. La alcaldesa María José Catalá ha expresado su visto bueno a la idea, señalando que "no le parece mal" y que ello contribuiría a difundir la cultura taurina. Sin embargo, ha dejado claro que la decisión final recae en la Junta de Distrito de Ciutat Vella.
La iniciativa, impulsada por el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera (Vox), cuenta con el respaldo de su partido y fue presentada en múltiples ocasiones en la pasada legislatura sin éxito.
Barrera argumenta que el encierro simulado busca promover la cultura taurina entre los más jóvenes. A pesar de las críticas desde la oposición, especialmente del PSPV y Compromís, parece que el apoyo del PP y Vox garantizará su aprobación en la Junta de Distrito.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha expresado su preocupación por "el posible adoctrinamiento de los niños y niñas al normalizar la violencia contra los animales".
