Podem València ha denunciado públicamente, a través de un comunicado, la quema de la paja del arroz en la Albufera “de forma excesiva” durante los últimos días, incluso en horario nocturno, a pesar de estar prohibido, y exige que se materialicen las medidas de regulación que ya existen y, según las cuales, la quema de la paja de arroz debe ser una excepción y no una práctica generalizada. En este sentido, la formación morada apuesta por medidas alternativas más sostenibles.
En este sentido, la formación morada señala que “llevamos décadas en las que la paja se quema de forma extensiva acogiéndose a una excepcionalidad, pero la quema se repite todos los años masivamente: por lo tanto, no es una excepcionalidad”. Podem València se pregunta dónde están los informes “que justifican que en un campo en concreto hay razones fitosanitarias para que la quema sea la medida idónea de eliminación de la paja”.
Podem València denuncia también que se está quemando paja de arroz por la noche, un hecho del que, según la formación morada, han sido y son testigos los vecinos de la Albufera y de su entorno. Incluso “hay en redes sociales varios vídeos que lo demuestran”.
Podem recuerda que está estrictamente prohibida la quema de paja de arroz “desde dos horas antes del ocaso” y exige a la Conselleria mayor vigilancia “para que se cumpla la ley”. Si bien existe una cláusula por la que en algunas zonas a modo de prueba se permite la quema de paja nocturna, fuentes del SEPRONA confirman que la Aplicación Móvil (QUEPAR) que habilitó la Generalitat para que los agricultores registren si queman, dónde y cuándo no se está cumplimentando, por lo que no está siendo posible registrar las quemas que se realizan.
La valorización energética de la paja es una excelente idea. Pero el problema no es dar una salida productiva la paja, hay muchísimas que ya se están dando. Ya hay demanda de paja de arroz. El 100% de la paja que ya se está recogiendo (en una parte minoritaria de la marjal) ya tiene salidas (ganadería sobre todo) y hay muchos proyectos pilotos que demuestran que es posible hacer extensivas las alternativas a la quema.
El problema, concluye Chelo Poveda, “es regular, articular, hacer cumplir que la quema sea una excepción. El mercado surgirá solo. Siempre se tendrá que quemar una pequeña parte de los campos de arroz, pero las soluciones mayoritarias deben ser otras, más sostenibles, que deben pasar, a grandes rasgos, por la recogida y tratamiento de la paja de arroz o su triturado e incorporación al campo”.