Plaça de Cervantes se ha llevado el máximo galardón de las fallas grandes con un monumento del artista Paco Torres dedicado en la escuela y la educación que, bajo el título Progressa adequadament, reflexiona y hace sátira sobre el papel de los centros educativos en la sociedad y su evolución en las últimas décadas. En esta categoría quedó en segundo lugar la falla Verge dels Desamparats-Doctor Fleming, monumento de José Vicente Zurita bajo el título Les quatre estacions.
En el caso de las fallas infantiles, la Falla Mestre Serrano–Sant Francesc i Adjacents ha ganado con el monumento Duérmete niño, duérmete ya, de Manolo Rubio, una divertida escena de una pareja con exceso de criaturas a su cargo que describe las dificultades de la crianza con sátira y humor. En segundo lugar ha quedado la falla Plaça de Cervantes y su Va de plats, del artista Sergio Fandos.
En cuanto a otros premios, en la 'Cavalcada del Ninot', el máximo galardón recayó en la falla Avinguda Francesc Ciscar-Plaça de l’Església. La mejor comparsa y la mejor figura fueron las de la falla Sant Antoni i Adjacents, mientras que la falla Mestre Serrano-Sant Francesc i Adjacents ganó el galardón a la mejor carroza.
En el apartado de los llibrets de falla, la mejor portada correspondió a Mestre Serrano, mientras que el mejor fue el de Plaça Cervantes, que también ha quedado en el undécimo lugar a escala autonómica, y ha obtenido otros galardones con una publicación cuidadosa, completa y diseñada como si fuera una antigua carpeta de colegio.
El Ayuntamiento de Paiporta, a través de la Agència de Promoció del Valencià AVIVA, ha otorgado unos nuevos premios al uso del valenciano en las leyendas de las fallas grandes y pequeñas. En esta primera edición, tanto en una categoría como en la otra el premio ha ido a parar a la comisión de la Plaza Cervantes.
Las Fallas de Paiporta continúan este jueves con la cremà de la Falla ALDIS, elaborada por los usuarios y educadores de la Asociación de Discapacitados de Paiporta, y el viernes por la tarde, con la Ofrenda de flores a Sant Josep, y más tarde, con la Nit del Foc, en el cauce del barranco de Chiva.