El Ayuntamiento de València ha instalado en el jardín de Tres Forques, del barrio de Patraix, las réplicas de cuatro esculturas de gran valor artístico del escultor Ponzanelli. El acto de inauguración fue anoche, con la presencia del alcalde de València, Joan Ribó, que ha destacado "la importancia de recuperar el patrimonio de todos los valencianos y valencianas y de permitir que en los barrios se pueda disfrutar del valor de esculturas como las que se han replicado e instalado en Patraix".
El traslado a Patraix de estas piezas escultóricas es una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas del barrio, por considerarlo un símbolo del patrimonio antiguo de su distrito. Durante los últimos años las asociaciones de vecinos y vecinas de Patraix han reclamado continuamente el retorno al barrio de las estatuas dispersas de Ponzanelli.
La historia de estas esculturas se remonta al encargo que el canónigo Antonio Pontons, propietario de una alquería en Patraix, realizó al escultor Giacomo Antonio Ponzanelli (escultor italiano del siglo XVII, discípulo de la Escuela de Bernini), a quien le encargó varias esculturas para colocarlas en el huerto de esta alquería. Al morir sin descendencia, todo este patrimonio artístico acabó siendo propiedad del Ayuntamiento de València, que instaló las esculturas por toda la ciudad (Las cuatro estaciones, en Viveros; el Tritón, en la Glorieta; el Neptuno, en el Parterre, y Santo Tomás de Villanueva y San Luis Beltrán, en el puente de la Trinidad).
El lugar del emplazamiento original de estas esculturas, el huerto de Pontons, consiguió gran esplendor en su época y aunque ya no existe, es todo un orgullo para el distrito de Patraix por ser el lugar del emplazamiento original de la obra de este artista, por lo cual consideran estas esculturas como parte esencial de su historia y su tradición. "Estamos profundamente satisfechos por haber contribuido a hacer realidad esta antigua reivindicación del barrio de Patraix con el retorno de las esculturas de Ponzanelli, una deuda histórica porque el patrimonio cultural del barrio volviera al lugar del que nunca tenía que haber salido", ha afirmado para finalizar Tello.