El desahucio que un fondo buitre ha intentado ejecutar este 29 de enero contra Sanaa, una madre soltera, y su hijo de seis años en Massanassa ha sido paralizado. La comisión judicial enviada a tal efecto ha comprobado la existencia de un defecto de forma y ha aplazado el desahucio.
Sanaa y su hijo Amir llevan viviendo en el piso desde hace tres años; lo encontraron en pésimas condiciones y ella misma se ha encargado de adecentarlo poco a poco. Sanaa mantiene una buena relación con todos los vecinos de su finca, trabaja de auxiliar administrativo y estudia un curso de peluquería por las tardes. Aun así, no ha podido encontrar alternativa habitacional: los Servicios Sociales están colapsados y el precio del alquiler en Massanassa ronda los 850 euros.
Para tratar de frenar el desahucio, el Sindicato de Barrio de Malilla, el Sindicat d’Habitatge de València y la asociación Parque Alcosa habían convocado una concentración para este lunes a las 9:30 horas en el portal de Sanaa y Amir, en la calle Pare Ignasi Casany nº4, Massanassa.