A esto hay que añadir la ausencia de lluvias y de temperaturas bajas, que ha provocado que la mayoría de las larvas hayan sobrevivido en invierno y se mantengan activas. Desde que se detectó el problema, la Concejalía de Sanidad ha dado las instrucciones pertinentes para que se proceda al tratamiento de los focos que se vayan detectando, contando con la colaboración del equipo de jardinería de la empresa pública ESPAI, que mantiene la vigilancia y revisiones de las zonas de pinos, y de los vecinos y vecinas, que han avisado de algunos de los focos detectados.
Se recomienda a la población que se ponga en contacto con el Ayuntamiento en caso de detectar nuevos focos, dado que el contacto con estas orugas puede provocar urticaria.