Las elecciones andaluzas de este domingo pasado pasarán a la historia como las que acaban con 36 años de hegemonía de la izquierda, y concretamente del PSOE, en Andalucía. Y esto por los tres motivos que apuntaba en el título, porque se ha votado, porque se tendrá que sumar para ganar y porque esa suma llevará a un cambio.
Eso, una vez más, es lo que pasó el domingo por la noche. Los políticos de izquierda, avergonzados unos, con semblante serio otros, pero todos perplejos por el resultado que se había dado, siguieron con el guión de siempre. Nunca asumen sus culpas. Ni un atisbo de autocrítica. Unos (Podemos) llamando a la rebelión en las calles y a la militancia activa contra el fascismo (a eso se le llama respetar el resultado de las urnas) y otros (PSOE) buscando el culpable fuera, en los otros, y pidiendo a los partidos constitucionalistas que frenen a la ultraderecha.
Sí, sí, como lo lees... ellos que consiguieron llegar al gobierno con independentistas, nacionalistas, ex-terroristas, antisistemas, podemitas, comunistas... todos ellos grandes constitucionalistas (léase con ironía).
Yo, que me considero una persona muy centrada en el PP (ideológicamente hablando), creo que VOX es a la derecha lo que Podemos a la izquierda con alguna diferencia, éstos últimos quieren romper España y tratan como amigos a los ex-terroristas vascos, y al menos los primeros no. No me acaban de gustar unos y menos aún los otros que encima coquetean con los golpistas catalanes, pero si los votos de unos valen para conseguir el gobierno de España a través de una moción de censura, también los otros deben de valer para conseguir el gobierno de Andalucía a través de pactos post-electorales.
Primero, la incapacidad al principio y la tardanza después, de los partidos tradicionales en dar respuesta a la fuerte crisis económica que hemos padecido en los últimos años (al menos hasta que llegó el PP, aunque a base de sacrificar nuestra credibilidad electoral); pero también, y no sé si es más preocupante, en dar respuesta a la crisis de valores democráticos, valores de justicia, valores políticos y sociales que seguimos arrastrando y que no hemos sabido dar respuesta desde los partidos llamados tradicionales (y esto no sólo parece una autocrítica, es que lo es).
Segundo los casos de corrupción en los mismos partidos tradicionales que han minado aún más la credibilidad en la clase política.
Y tercero (habrán más) en la falta de regeneración real de los partidos tradicionales, y no me refiero sólo al tema de las caras (aunque sea lo más visible y en política es lo que vende) sino sobre todo cambiar estructuras políticas internas, adaptarse a los nuevos canales, nuevas respuestas a nuevos problemas y más capacidad de estar al lado de las personas y sus problemas reales, los de verdad.
Pero así como antes hacía autocrítica, también creo que desde el PP sí hemos actuado en este sentido en los últimos tiempos. Y creo y estoy convencido que con Pablo Casado en España, y sé que con Isabel Bonig en la Comunidad Valenciana, todo esto ha cambiado.
A la derecha le tenía que llegar. Por un lado Ciudadanos (que empezaron siendo centro izquierda, luego liberales, y ahora lo que sea). Y por el otro lado VOX, formado por ex-militantes del PP cabreados, según ellos, por el inmovilismo de Rajoy (cuánto se le echa de menos, más la izquierda que la derecha que conste) y por la debilidad del PP en defender principios que siempre hemos tenido pero que no siempre hemos demostrado; y formado también por nostálgicos que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor...
Nosotros eso no lo pensamos. En el PP creemos que lo mejor está por venir y que debemos seguir mejorando y mirando al futuro. Porque a diferencia de los que por una lado quieren cargarse las autonomías (la extrema derecha) y por otro los que quieren romper España (la extrema izquierda), estamos los que defendemos el orden constitucional y el autogobierno de los valencianos dentro de una proyecto común que es España y todo ello en un marco de libertad, progreso y oportunidades de futuro: esto es lo que queremos los populares, esto es lo que representa el Partido Popular.
[ Miguel Bailach | Diputado provincial y Presidente comarcal del PP l'Horta Nord | @bailach ]