La pandemia que estamos viviendo ha destapado carencias y debilidades; pero también ha puesto en valor fortalezas y nuevos retos.
El reto tecnológico, el primero. De repente, se han incorporado a nuestras vidas palabras como videoconferencia o videollamada, y hemos descargado algunas plataformas que se han convertido en nuestras herramientas de trabajo. La tecnología ha revolucionado nuestro día a día.
Pasado lo peor de la crisis sanitaria, ahora es momento de centrarnos en la reactivación de la economía. Hemos visto, por ejemplo, como el textil valenciano se ha reinventado, primero haciendo mascarillas y después fabricándolas para ser reutilizables. Los valencianos somos capaces de eso y mucho más.
Sin embargo, ¿qué hará la administración pública? No me cansaré de insistir, es la primera que debe dar ejemplo, pero no lo hace. Debe reducir su gasto y dimensión, y apostar por dar un servicio público eficaz y eficiente. Sobra mucha “grasa pública” y falta fortalecer el músculo de la administración. Es imprescindible centrar esfuerzos en la sanidad, la educación, el turismo, el tejido empresarial y también en las infraestructuras.
No obstante, ahora más que nunca, la Comunidad Valenciana necesita que Europa confíe en ella y apueste por acelerar la inversión del Arco Mediterráneo.
Por lo tanto, seamos capaces de apostar por un puerto urbano, pero también generador de empleo; un puerto sostenible y con crecimiento económico a la vez. Algunos no saben compaginar ambos conceptos. Espabilen Sres. del Botànic, no se cieguen por su ideología y piensen que los valencianos no podemos quedarnos a la cola. Sostenibilidad y crecimiento pueden darse la mano. Le pese a quien le pese.
[ Mamen Peris | Abogada y política | Diputada Cs Corts Valencianes | @mamen_peris ]