Hoy 3 de diciembre se celebra el Día de las Personas con Discapacidad, o con capacidades diversas. Estar capacitado es mucho más que tener una apariencia o un rostro convencional. Las personas con discapacidad son, según la propia ONU, la minoría más amplia del mundo, y para atender las necesidades básicas de este enorme grupo humano todos debemos poner de nuestra parte, empezando por los ayuntamientos, esa institución que dice ser la más cercana a los problemas reales de la ciudadanía.
En este contexto, PP y Ciudadanos -los partidos del gobierno en Massanassa- alcanzaron un acuerdo en 2015 para que en octubre de 2017 se hubieran eliminado el 50% de las barreras arquitectónicas de la localidad y para que, a finales de la legislatura, ese porcentaje alcanzase el 90%.
Sin embargo, de las palabras no se ha pasado a los hechos, y son muchas las esquinas sin rebajar, los bordillos elevados, los elementos en la vía pública que incumplen normativas de accesibilidad o los parques infantiles que no están adaptados. Ahora, al final de la legislatura este asunto quedará como uno de los grandes temas pendientes del bipartito local.
Ya sea bien por condiciones genéticas, por enfermedad o simplemente por edad, las barreras arquitectónicas y la falta de elementos que reduzcan las barreras no hacen otra cosa que cercenar un derecho básico como es el derecho a la libre circulación.
En un día como hoy hay que reivindicar que la próxima legislatura tiene que ser, de verdad, la de acabar con sillas de ruedas a ras de suelo compartiendo calzada con vehículos a motor, la de los juegos adaptados, de los semáforos sonoros y la de tener unas calles transitables para todas las personas, sea cual sea su condición física.
Querer, es poder. Querer es tener capacidad. No hay mayor discapacidad que mirar hacia otro lado ante los problemas de los demás.
[ Fran Raga | @FranRaga | Jurista]