Las encuestas dan una mayoría absoluta al PP más Vox si hoy se celebrasen elecciones generales. Éste es el espejismo en el que se basa el Partido Popular para creer que llegará a La Moncloa antes o después.

Pero mientras el partido de Núñez Feijóo considera que tiene el apoyo incondicional de los de Abascal para desalojar a Pedro Sánchez del poder, el líder de Vox lo desmiente diciendo que no apoyará al PP si éste no rompe con el PSOE en Bruselas en políticas de economía verde e inmigración, ya que considera que ambos partidos van de la mano.
No es la primera vez que se produce la ruptura de lo que los socialistas denominan el bloque de la derecha. Que tal bloque no existe se puso de manifiesto en una ruptura anterior, la de los Gobiernos autonómicos de coalición, de los que se salió Vox precisamente por las políticas migratorias de los populares.
O sea, que de unión de la derecha nada de nada. A fecha de hoy, las espadas están en alto y el PP no tiene garantizados los votos de los de Abascal, que lo consideran una mímesis del PSOE en muchos aspectos.
Así que los populares deberán trabajarse su alianza con Vox, más allá de su común repudio a Pedro Sánchez. Mientras la izquierda y sus aliados nacionalistas e independentistas se mantienen unidos, pese a sus naturales diferencias, para conservar un poder del que gozan sin apenas trabas, la derecha, una vez más, está dividida y sin ideas coherentes para desalojar del poder a sus adversarios.
Que el problema no es menor se comprueba en la falta de reacción del PP a cada desplante de Vox. Como si considerase a éstos simples rabietas para marcar su propio espacio, pero sin más trascendencia de lo anecdótico. Así mientras pasa el tiempo con desacuerdos crecientes, el Gobierno de Pedro Sánchez va consiguiendo, trancas a barrancas, sus objetivos, que son la colonización del Estado y ponerlo a su servicio en lugar de servir a la democracia de todos los españoles. Porque, ya me dirán, con una derecha dividida, ¿cómo se para la degradación del estado de derecho y del Estado a secas? Ésa es una tarea imposible.
[ Enrique Arias Vega | Escritor, periodista y economista | @EnriqueAriasVeg ]