Es de bien sabidos que las conexiones de los municipios de l’Horta Sud con la ciudad de Valencia, aunque existentes, en muchos casos son frustrantes y abocan, sin remedio alguno, a echar mano del vehículo particular para desplazamientos desde localidades situadas a escasos kilómetros.
Pero, si los enlaces con la capital suponen un quebradero de cabeza más que una solución para los habitantes, la conexión de los municipios del Área Metropolitana entre si es que ni llega a suponerlo, ya que prácticamente es inexistente.
Y es que, si un ciudadano de Torrent quiere desplazarse a poblaciones cercanas como Picanya, Picassent, Aldaia o Alaquas dispone de servicio público de Metrovalencia en los primeros y autobús interurbano en los segundos. Pero, ahora bien, si la localidad a visitar es la vecina Catarroja, Albal, Quart de Poblet o el área comercial de Alfafar, Sedaví y Massanassa, la cosa se complica. En este caso, se ha de realizar un paso obligado por Valencia capital y tomar un autobús, convoy de FGV o Cercanías RENFE que tenga como destino o paso por estas localidades. Así, un viaje de 10-15 minutos, por distancia, supera con creces la hora de duración.
En la etapa actual, donde la conciencia ciudadana sobre los problemas medioambientales relacionados con la movilidad aumenta a pasos agigantados, una verdadera apuesta por las conexiones de transporte público entre los diferentes municipios de nuestra comarca se hace imprescindible. Los anuncios en el pasado para llevar a cabo esta infraestructura quedaron en meros brindis al sol y desde las Administraciones con competencias en esta materia se han de dar pasos firmes y convincentes para conseguir que sea una realidad esta red de transporte público eficaz en el Área Metropolitana de Valencia, empezando por una justa financiación por parte de la Administración General del Estado.
La discriminación financiera que la Comunitat Valenciana viene sufriendo, unida al deficiente sistema de financiación de la Administración Local, problema endémico de la Administración española desde tiempos ha, hacen que irremediablemente, el ciudadano de Torrent que desee visitar localidades cercanas haya de recurrir al uso de su coche particular, el que lo tenga.
En este sentido, hemos de recordar que el Estado no ha derivado ni un solo Euro a las entidades locales para la financiación del transporte público, ya sea municipal o intermunicipal. Situación que por desgracia se va a prolongar algún mes debido a la inevitable convocatoria de nuevas elecciones generales.
Las llamadas semanas de la movilidad, como las que tienen lugar en múltiples ciudades españolas durante estos días, juegan un papel determinante en la concienciación ciudadana sobre esta materia, pero esta labor, sin la financiación y el verdadero compromiso por parte del sector público, queda en menos que en papel mojado.
Escasas semanas antes del 28-A, la Conselleria anunciaba la aprobación de este servicio de una red de transporte entre las poblaciones próximas a la ciudad de Valencia. El anuncio en el DOGV, y promocionado a bombo y platillo, recordemos, a escasos días de las elecciones autonómicas y generales, de momento ha quedado en eso, un anuncio, y no sabemos nada más sobre él, más allá de que iba a sacarse a licitación.
Por el bien de toda la ciudadanía que conformamos el Área Metropolitana de Valencia, dejando a un lado intereses y colores políticos, se ha de apostar firmemente por la implementación de este sistema de transporte vertebrador y dinamizador para nuestra zona, abogando definitivamente por que el transporte colectivo de viajeros sea medio de transporte preferente de los ciudadanos.