La pequeña gacela nació la pasada semana y desde entonces permanece junto a la madre en su recinto interior, tanto el parto como la crianza están siendo muy satisfactorias y ambas se encuentran en perfecto estado. Al tratarse de una especie de gacela muy delicada, el equipo técnico debe mantenerse pendiente de su correcta evolución, pero sin interferir hasta pasados mínimo siete días. A partir de ese momento se realiza una evaluación del estado de la cría y se sexa, confirmando en este caso que es un macho. A las dos semanas del nacimiento se incorporarán a su rebaño y saldrán al recinto exterior de la Sabana. Es la segunda gacela de Thomson nacida este año dentro del programa europeo de conservación (ESB) de esta especie en el que participa Bioparc Valencia.
Estos días de otoño es todo un espectáculo contemplar a esta delicada y ágil gacela en el recinto multiespecie de la Sabana donde conviven con otras manadas como las de jirafas (Giraffa camelopardalis rothschildi), de otros antílopes como impalas (Aepyceros melampus), kobos (Kobus ellipsiprymnus) y blesboks (Damaliscus pygargus phillipsi); además de con diversas especies de anátidas, los llamativos Jabirús africanos (Ephippiorhynchus senegalensis) y el Ibis Sagrado (Threskiornis aethiopicus).