El ciclo de la vida sigue su curso en Bioparc Valencia y, en esta ocasión, ha sido por la triste pérdida de un animal muy querido, la leona Sortuda. Justo este mes hace 17 años, Sortuda llegó desde el Jardim Zoológico de Lisboa para formar un grupo reproductor de la subespecie león de Angola (Panthera leo bleyenberghi). Desde entonces y hasta el final ha estado ejerciendo de matriarca de la manada, mostrando su rol de cohesión y una cariñosa actitud. Parte de su descendencia ha ido trasladándose a otros parques de animales, mientras que Tata y Shanga han permanecido en Bioparc y junto con Luana y Lubango forman la familia de leones del parque.
A principios de este año, se observó algún problema en su dentadura por el sangrado de uno de los colmillos, lo que motivó una nueva intervención para extraerlo. En ese momento nada hacía presagiar que el problema pudiera ser más grave, pero las radiografías y análisis posterior fueron determinantes para diagnosticar un osteosarcoma del maxilar con metástasis en pulmón, un tumor maligno sobre el que no se podía aplicar tratamiento.
Ahora queda su legado con sus hijas, Tata y Shanga, y para las personas que han podido disfrutar de su presencia, el recuerdo de esta impresionante leona y ejemplar matriarca.