Raff era, sin duda, uno de los animales más populares para la sociedad valenciana. Durante 25 años pudimos conocerlo en Viveros, el antiguo zoológico de Valencia, hasta que en 2008 se trasladó a Bioparc junto con su inseparable compañera Rigas. Desde entonces Raff ha podido disfrutar en su nuevo hogar durante más de 15 años de una extraordinaria instalación para hipopótamos. Sus incurables problemas de salud, unido a una edad avanzada para su especie, pues tenía 40 años, han motivado que el equipo técnico haya tenido que practicarle una eutanasia.
Para el grupo que se encargaba de su cuidado, así como para todo el personal de Bioparc, ha sido un duro golpe, pues era un animal muy querido. En este sentido y en su recuerdo, se quiere compartir esta gran pérdida con todas las personas que durante tantos años han mostrado su cariño y admiración hacia Raff. Ahora, en la cueva de Kitum, donde se recrean los impresionantes grandes lagos y humedales africanos, podemos contemplar a la hembra Rigas y a Gori, el último de los más de 10 hijos de Raff. Bioparc participa en el programa internacional para la conservación del hipopótamo (Hippopotamus amphibius), especie catalogada como vulnerable a la extinción en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y la descendencia de Raff continúa esta labor en distintos parques de animales europeos.