El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha afirmado que no le parece responsable oponerse ahora al proyecto de ampliación de la V-21 en su acceso a València, "pues con ello se retrasará esta obra y se dañará la seguridad y movilidad de los usuarios".
Moragues respondió así a la petición del pleno del ayuntameinto de Valencia, petición que hoy ha sido matizada por el propio alcalde de Valencia al afirmar que aceptarían el proyecto si no afecta en demasía a l'Horta d'Alboraia.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha indicado que después de diez años, con todos los informes positivos, estando todas las administraciones de acuerdo y cuando están a punto de ejecutarse las obras, no parece "responsable" hacer "un planteamiento político en sentido contrario".
Moragues ha advertido de que eso supondrá paralizar el proyecto, "hará que volvamos hacia atrás y dañará la seguridad vial, la movilidad y el acceso a la ciudad de València. Necesitamos tener un planteamiento serio por parte del Ayuntamiento".
"Todos sabemos que si se pide una modificación eso supondrá la paralización y un retraso sustancial y considerable en la ejecución del proyecto, cuando lo que tiene que procurar y perseguir el Ayuntamiento es la mejora de la movilidad" y a veces, según Moragues, "parece que sea el gobierno de la desmovilidad".