La promotora inmobiliaria Metrovacesa dotará al barrio de Benimaclet de 1.345 viviendas de obras nuevas, incluyendo torres que podrían llegar a las treinta plantas, con una inversión estimada de 280 millones de euros, según han explicado hoy representantes de la empresa en rueda de prensa.
El arquitecto y redactor de la mejora del plan vigente, Juan Añón, ha calificado de "imprescindible" la edificación privada y "pensar en la ciudad y sus ciudadanos. Las reservas de suelo público dotacional se consiguen gracias al desarrollo de la edificabilidad privada. Tendemos a demonizar las viviendas, pero son necesarias para hacer ciudad".
El sector, el de menos edificabilidad de la ciudad, cuenta con 269.775 metros cuadrados de superficie, de los cuales se destinan a usos públicos el 82 % (220.217 m2) y el 18 % restante (49.478 m2) se destinarán a uso terciario y residencial. De estos últimos, el 10 % se cederá al Ayuntamiento de València, resultando un máximo de 161.455 m2 de techo edificable.
Metrovacesa ha trabajado junto a la administración local, los propietarios de suelo restantes y la Asociación de Vecinos de Benimaclet y ha resaltado el "proceso participativo" que se llevó a cabo desde el principio para conciliar las necesidades e intereses vecinales contenidas en la Estrategia Integral Participativa y el Plan Especial de Directrices de Calidad Urbana.
La gerente de suelo de Metrovacesa para la Comunitat Valenciana, Pilar Salvador, ha insistido, en referencia a un barrio con un contexto histórico y urbanístico tan particular, que es "muy importante, relevante y valioso conocer los procesos de participación ciudadana y mantener encuentros con todos los agentes sociales".
La oferta de equipamientos se extiende con los diferentes usos múltiples de carácter deportivo (carril bici, campo de fútbol, pistas integradas, carril corredor,...), "reivindicadas por los vecinos de Benimaclet", educativo (guarderías, colegios y centros de formación), cultural y asistencial.
La única cuestión en la que Metrovacesa no ha atendido la petición de los vecinos ha sido la de reducir la edificabilidad del proyecto, y consiguientemente disminuir el número de viviendas a construir, una reivindicación de plataformas como la de Cuidem Benimaclet, que se ha reunido al final de la rueda de prensa en las puertas del Hotel Hospes Palau para mostrar su rechazo del plan.