La primera edición de Zombislata, evento zombi organizado a modo de gymcana donde los jóvenes tenían que superar una serie de pruebas distribuidas por toda la ciudad evitando ser infectadas por zombis y convertirse en uno de ellos, reunió este fin de semana a más de 600 participantes.
El evento tenía dos modalidades de participación: zombies y supervivientes. Los primeros llevaban brazaletes rojos, iban agrupados en hordas y tenían como misión atrapar a los participantes del otro bando. Los supervivientes, por su parte, llevaban brazaletes verdes y tenían que ir superando pruebas mientras huían de los muertos vivientes. Los zombis, por supuesto, debidamente uniformados y maquillados para la ocasión.
A las 22 horas empezó la batalla con una representación del apocalipsis zombi y la designación de los equipos para las pruebas en el anfiteatro de Felipe Bellver, frente a La Fábrica, que era la "zona segura" de la Zombislata. Cada equipo tenía un mapa de la ciudad dividido en cuadrantes y la actividad consistía en distintas pruebas que debían ir superando para recibir las coordenadas de la siguiente. A las tres de la mañana se produjo la escena final, en la que los equipos que habían completado todas las pruebas y llegaban a tiempo, se subían a las furgonetas y escapaban de los zombis.