“Selfies contra la soledad” y “En realidad, la flor que esperan eres tú” son los lemas de la campaña de sensibilización social que la Fundación AGM, Amics de la Gent Major, lanza este año para sensibilizar sobre esta realidad. En 1990 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 1 de Octubre Día Internacional de las Personas Mayores para rendirles homenaje y dar visibilidad internacional a este grupo de población.
Según referencias del propio ayuntamiento de València y de la propia fundación AGM, en Valencia y su área metropolitana viven solas más de 43.000 personas mayores de 65 años y en torno a la mitad viven en situación de soledad no deseada.
En el acto de presentación, junto al presidente de la Fundación AGM, Antonio Miguel Fernández, han estado presentes Pilar Bernabé, en representación de la Concejalía de personas mayores del Ayuntamiento de València y la doctora Pilar Botija, del Hospital Clínico Universitario de València, así como un gran número de colaboradores.
Voluntarios AGM
Antonio Miguel Fernández ha destacado que el equipo de sensibilización de la Fundación ha organizado para hoy, 1 de octubre, una serie de visitas a personas mayores para regalarles una flor como símbolo de amistad. "Entre todos tenemos que lograr que las personas mayores recuperen un protagonismo perdido. Son pequeños gestos que transforman vidas".
Tras la presentación de la campaña "Selfies contra la soledad", la Fundación AGM ha iniciado la entrega de flores por las diferentes rutas previstas por los voluntarios y las personas que se han sumado a participar, repartiendo flores en las casas de las personas mayores beneficiarias de Amics de la Gent Major de Valencia que sienten soledad, así como en el Hospital Pare Jofré y el Hospital Clínico de València.
Por segundo año consecutivo se suman a la campaña el Colegio La Salle (Paterna), cuyos alumnos de segundo de Bachillerato, dentro de sus jornadas de convivencias del inicio de curso, realizarán una actividad de voluntariado con la Fundación Amics de la Gent Major, así como un grupo de Erasmus de la Universitat de València.
Es una lástima esta situación y eso que hay varias plataformas que acompañan a personas mayores en sus tareas del día a día. Pero si sus ingresos son bajos no pueden permitirse esa asistencia. Suerte de los voluntarios que llegan dónde casi ninguna otra entidad pueden llegar.