El Consorcio Provincial de Bomberos de València alerta de una preocupante subida en el número de avisos por incendios forestales y de vegetación, que sitúan el mes de marzo del 2023, con 714 incendios en la provincia de Valencia, como el peor de la última década. Se trata del doble respecto a la media para un mes de marzo, que se situaba en 348 incendios, y un incremento del 736% respecto a marzo de 2022, cuando hubieron 97 incendios.
Unas cifras de récord que se trasladan también al conjunto del trimestre, ya que los 1.227 incendios de enero a marzo del 2023 son aproximadamente el doble que en el mismo periodo del 2022 y el mismo número que acumulaba el primer trimestre del 2012, el año de los últimos grandes incendios de Cortes de Pallás y Andilla, que arrasaron más de 50.000 hectáreas. También aquel año, las cifras del primer trimestre del año eran alarmantes.
Por eso piden a la ciudadanía un cuidado especial en el uso del fuego en esta clase de escenarios, puesto que el riesgo de incendios es muy elevado siempre, pero especialmente este 2023 a causa el estrés hídrico de muchas zonas y la presencia de una gran cantidad de combustible vegetal disponible. Cualquier quema en una parcela rural o agrícola puede acabar en un incendio forestal, por eso es importante que los propietarios de las mismas las mantengan limpias y no realicen ningún tipo de negligencia en el uso del fuego.
Hay que recordar que, a lo largo del año, el Consorcio de Bomberos de Valencia lleva a cabo tareas de prevención a través de sus brigadas forestales, con trabajos silvícolas para limpiar de vegetación el entorno de poblaciones y urbanizaciones próximas a zonas forestales, las llamadas zonas de interfase. Una tarea muy importante para frenar la continuidad vegetal y reducir el riesgo de incendios forestales.