El festival de música electrónica Marenostrum, que estaba previsto que se iniciara a las 19 horas de este viernes, finalmente no se ha celebrado, y desde la organización se ha empezado a devolver de forma automática el importe de las entradas.
La promotora del festival había recurrido esa decisión y, tras la nueva negativa de la Generalitat, había hecho público que finalmente lo celebraría en el interior de la Sala Canal, en lugar de en el exterior, si bien esa sala tiene un aforo para 1.200 personas, y el festival esperaba 6.150 asistentes.
El recinto exterior ha sido precintado esta mañana, y durante la tarde ocho patrullas de la Policía Autonómica y de la Guardia Civil se han desplazado al lugar para controlar el cumplimiento de la normativa y del aforo de la sala, que tiene autorización municipal como sala de baile.
Finalmente, el festival no se ha celebrado, lo que ha generado numerosas críticas en las redes sociales de personas que habían comprado sus entradas, muchas de las cuales han explicado que recibido un correo electrónico en el que se les informa de la devolución del importe pagado por las entradas.
Edición muy accidentada
Esta edición ha contado con numerosas deficiencias desde un primer momento. Sus organizadores han cambiado hasta en 3 ocasiones de empresa organziadora. La ubicación del festival se conoció a menos de 15 días para la celebración del evento. Y muchos de los artistas no habían confirmado en sus páginas webs su presencia en el festival hasta última hora.
Además la organización de este festival ya es reincidente en el tema. Esta esta es la segunda ocasión que este festival no puede celebrarse en tiempo y forma previsto. En 2016 tuvo que cancelar el evento en Alboraya por los mismos problemas medioambientales al querer celebrarlo en la zona dels Peixets.