El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha denunciado la situación de abandono que sufre Aldaia "donde necesitamos camiones con volquetes para retirar los muebles y enseres inservibles que se acumulan en las calles y necesitamos vigilancia porque por las noches se convierte en una ciudad sin ley".
Luján ha explicado que "no es personal humano lo que hace falta, en todas las calles afectadas del pueblo se afanan en sacar barro junto con los restos de bienes dañados, en retirar el fango de las puertas de las viviendas y en ir limpiando lo poco que ha quedado útil, desde los bancos de la iglesia de la Anunciación y la pila de agua bendita hasta los bajos de un coche, mientras voluntarios reparten mascarillas después de cuatro días de lodo y agua".
Para el alcalde, "hasta que la maquinaria no saque todos los enseres de las calles no se puede empezar con la retirada de coches por parte de grúas" ya que calcula que el 80 % del parque automovilístico está en la calle e inutilizado.
