Luis Miguel, el sol de México, nos deja a la Luna de Valencia

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Luis Miguel, el sol de México, nos dejó a todos "a la luna de Valencia" con un show "prácticamente inmejorable"

Y es que, pasadas las 21:45 horas, el sol finalmente cedió protagonismo a las luces del escenario, y al aparecer Luis Miguel entonando "Será que no me amas", se desató la locura entre los miles de seguidores que abarrotaban el estadio, habiendo todavía una larga cola de gente esperando poder entrar a las instalaciones.

Luis Miguel en concierto - Foto: Adrián Castelló
Foto: @adriancastellofotografo

El concierto, que se extendió por casi dos horas, fue un recorrido magistral por la extensa y exitosa trayectoria musical del artista mexicano. Luis Miguel deleitó a su público con una selección de sus temas más icónicos, transportándolos a través del tiempo con canciones de sus discos de "Romances" como "Por debajo de la mesa", y recordando sus inicios con éxitos como "La chica del bikini azul".

Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con los homenajes a dos leyendas de la música: Michael Jackson y Frank Sinatra. La interpretación de "Come fly with me" de Sinatra resonó profundamente entre los asistentes, muchos de los cuales no pudieron evitar entonar la canción entre lágrimas, creando un instante de conexión y sentimiento colectivo que perdurará en la memoria de los presentes.

Luis Miguel también quiso rendir tributo a sus raíces mexicanas, y lo hizo de una manera espectacular con la aparición de mariachis sobre el escenario. La energía y pasión de estos músicos, combinadas con la poderosa voz de Luis Miguel, elevaron la emoción del público, especialmente con la interpretación de "La bikina". Este segmento del concierto no solo celebró la música tradicional mexicana, sino que también destacó la versatilidad y profundidad del repertorio del artista.

Luis Miguel en concierto - Foto: Adrián Castelló
Foto: @adriancastellofotografo

La velada culminó con una ovación ensordecedora, reflejo de la satisfacción y la alegría de un público que vivió una noche para el recuerdo. Luis Miguel, a sus 54 años, demostró una vez más por qué sigue siendo una figura insuperable en el panorama musical internacional, capaz de unir generaciones y culturas a través de su música.

El concierto en Valencia fue una de las últimas paradas de su gira por España, que ha sido recibida con gran entusiasmo tras su regreso a los escenarios. La gira continuará en el festival Starlite de Marbella, donde el cantante pondrá el broche de oro a esta etapa de su carrera, dejando tras de sí una estela de noches memorables y corazones emocionados.

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