Los trabajos, que avanzan a buen ritmo, se han desarrollado en tres fases. En la primera, tras el corte de las calles, comenzó la preparación del pavimento para su reposición con las maniobras de fresado, un proceso que consiste en recortar en frío un determinado espesor de la antigua superficie del pavimento. Este procedimiento, permite reciclar la mezcla existente en la vía para reemplazarla por la nueva capa de asfalto manteniendo la altura correcta. Seguidamente, se pasó a implementar el nuevo pavimento y por último se retiraron los restos.
Finalmente, se espera que a principios de la próxima semana se dé por concluida la mejora de la totalidad de las vías siendo el siguiente paso la apertura de nuevo al tráfico con normalidad.
Muchos tramos de esta zona del municipio, como es el caso de la calle Cheste, se encontraban enormemente deteriorados por lo que ha sido necesario intervenir para su mejoría. “Somos conscientes de que existen algunas otras vías en el municipio que reclaman una mejora, la cual esperamos poder abordar en próximas fechas” apunta Mónica Trujillo, concejal de Urbanismo.
