Los actos comenzaron a primera hora de la mañana del sábado, cuando los romeros se concentraron en el parque de La Canaleta para montar toda la infraestructura necesaria para el evento. Tras la comida de hermandad, los devotos de la Virgen del Rocío y los caballistas acudieron a la parroquia de San Marcos. Una vez dentro, comenzó la parte más litúrgica del acto, con cantos dedicados a la Virgen y con la bendición y la imposición de las medallas a los nuevos concejales del consistorio que estrenan cargo durante esta legislatura.
A continuación, se procedió al traslado de la imagen desde la parroquia de San Marcos a La Canaleta, aunque debido a las inclemencias del tiempo, se tuvo que variar el recorrido. Al final, los romeros tuvieron que sacar sus paraguas y proteger la imagen de la Virgen con un plástico hasta que la imagen fue cobijada en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.
Los integrantes de la Asociación Andaluza de Mislata se ataviaron con sus trajes tradicionales y le dedicaron varias salves a la Virgen del Rocío. A la procesión también asistieron los concejales de la Corporación Municipal, encabezados por el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que fue investido esa misma mañana en el pleno de constitución del nuevo Ayuntamiento.
A pesar del mal tiempo, un año más, Mislata volvió a ser testigo de la tradición y de la cultura del pueblo andaluz con la séptima edición de la Romería de la Virgen del Rocío.