Cinco municipios de l'Horta Nord que colindan con el Barranco del Carraixet han iniciado una colaboración conjunta para pedir a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la limpieza del entorno natural. Tavernes Blanques, Alboraya, Almàssera, Bonrepòs i Mirambell y Vinalesa desean unirse de manera unánime para acabar con una solicitud permanente de la población.
Así, las autoridades locales requieren las labores indispensables para optimizar el lecho del Barranco del Carraixet, reduciendo la cantidad de cañas para prevenir una posible disminución de la capacidad de evacuación. En lo que respecta al segmento de Alboraya, se tiene conocimiento de que el riesgo proviene de la existencia de Arundo Donax en el cauce, una especie de vegetación invasora.
Una solicitud continua
La iniciativa colectiva busca generar un impacto superior al de las solicitudes individuales. En realidad, la misma petición es enviada de manera regular por el Ayuntamiento de Alboraya a nivel personal para la intervención en su sección del barranco, con el fin de mitigar posibles efectos de los temporales. Además, se asegura la protección de la fauna y la flora autóctona que no representa ningún riesgo ante el aumento del caudal de agua.
Las únicas soluciones se han presentado en la adecuación de la salida que tuvo lugar hace un par de años y en un intento en 2023 que resultó en la suspensión de la acción debido a que coincidió con la temporada de cría de las aves. Este último hecho, sin que el Ayuntamiento de Alboraya estuviera al tanto de la reactivación de los trabajos.